viernes, 6 de enero de 2012

Anulan reservas nacionales en el sur de Ecuador


 

 

 
Más de 5.000 especies de plantas, 800 de aves y decenas de animales, entre los que se cuentan el tapir de montaña y el oso de anteojos, conviven en esa área de más de 4.000 kilómetros cuadrados, que hasta el pasado 8 de febrero se denominó reserva nacional Bosques del Sur.

En esa fecha, la ministra del Ambiente, Marcela Aguiñaga, resolvió dejar sin efecto el Acuerdo Ministerial 189, publicado en 1975, mediante el cual se declaró Reserva Nacional a los bosques estatales y privados del sur ecuatoriano y que involucra a las provincias de Loja, Zamora Chinchipe y El Oro. La decisión de la Secretaria de Estado fue incluida en el Registro Oficial del pasado 16 de abril.

La resolución agita los ánimos de los representantes de entidades ambientalistas vinculadas a esta zona, quienes consideran que la decisión deja desprotegidos a los bosques y facilita la sobreexplotación de especies madereras.

La medida da paso a “otra forma de aprovechamiento no sustentable, con consecuencias como la falta de agua y áreas erosionadas”, asegura Wilson Guzmán, director ejecutivo de la Fundación Arcoiris, que opera en Loja desde 1989.

Al ser cuestionada sobre este tema, Aguiñaga dijo la semana pasada en una entrevista a este Diario que el acuerdo que firmó no quitaba la categoría de reserva a dicha zona. Sin embargo, según el asesor jurídico de ese Ministerio, René Orbe, los bosques secos de Loja y los nativos de Zamora Chinchipe sí podrán ser explotados, aunque bajo ciertas normas.

Ante esto, ambientalistas como Deborah Chiriboga sostienen que es necesario que la Ministra aclare si efectivamente le ha retirado la categoría a este sector del país y si le ha entregado una nueva. “No es posible garantizar que no existirá depredación cuando no hay controles”, sostiene.

El acuerdo firmado por Aguiñaga refiere que el Ministerio del Ambiente “ha determinado los aprovechamientos más adecuados que deben darse a los bosques del sur ecuatoriano”.

El presidente de la Coordinadora Ecuatoriana de Organizaciones para la Defensa de la Naturaleza y el Medio Ambiente (Cedenma), Manolo Morales, critica la decisión, pues Ecuador sigue siendo uno de los países con las más altas tasas de deforestación en el continente.

Morales no está de acuerdo con dar “luz verde” a la explotación de madera en esa zona. “Se cree que ya están recuperados (los bosques) y no es así”, precisa al referirse a la sobreexplotación que se dio décadas atrás y que motivó la firma del acuerdo de 1975.

En una carta dirigida a la Secretaria de Estado, el presidente de la Asamblea Constituyente, Alberto Acosta, refiere la “limitada capacidad (del Ministerio del Ambiente) de control del madereo ilegal”.

Acosta envía la misiva atendiendo un pedido del asambleísta por Loja, Gorki Aguirre (PAIS), quien asegura que la decisión de la Ministra viola el artículo 88 de la Constitución vigente, que indica que “toda decisión estatal que pueda afectar al medio ambiente deberá contar previamente con los criterios de la comunidad, para lo cual esta será debidamente informada”.

El ambientalista Fausto López, que ha trabajado en la conservación del sector desde la década pasada, califica como “golpe bajo” la resolución del Ministerio, pues pone en riesgo el equilibrio del ecosistema. “Si se afectan los árboles también se afectan a los animales terrestres y a la aves”.

El Director Ejecutivo de Arcoiris considera que este tipo de acuerdo debe motivar a analizar la falta de un ordenamiento territorial integral. “Así se puede determinar cuál es la zona productiva y dónde se pretende efectuar acciones de conservación”, anota.

El caso también genera interrogantes en otros entes ambientalistas como Fundación Natura, que luego de un análisis del tema alista un pronunciamiento para esta semana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario