Hay muchas opciones para realizar tus desplazamientos respetando el
medio ambiente y una de ellas es a través de la bicicleta eléctrica. En
este artículo podrás conocer su funcionamiento básico y los beneficios
que te puede reportar.
ECOticias.
Antes de nada, decir que como en otros vehículos, no todas las
bicicletas son iguales en su diseño, acabados y calidad, por lo que es
importante investigar antes de realizar una compra de este tipo. No todos los modelos son iguales. Dicho esto, empecemos.
Se la conoce como bicicleta eléctrica pero realmente es una bicicleta
de pedaleo asistido puesto que para que el motor entre en
funcionamiento hay que mover los pedales, sino sería una moto eléctrica.
Con el tiempo y gracias a la tecnología se ha podido avanzar en el
desarrollo de estas bicicletas. Antes tenían pesadas baterías de plomo
con efecto memoria y sin embargo ahora disponen de ligeras baterías de
litio (1335gr aprox.) como las de los móviles más modernos. Por ello,
estas bicicletas pesan la mitad y en algunos casos la batería se
disimula por ejemplo estando ubicada en el interior del cuadro por lo
que a ojos de la mayoría pasa desapercibida.
Han sido probadas en todas las condiciones posibles, de día y noche,
con sol, bajo la lluvia, en un día ventoso, en distancias cortas y de
varias horas, en carriles bici y en medio del tráfico y en todas ellas
pueden dar buen resultado (según modelo).
Por ley, tienen una limitación de velocidad máxima de 25 km/h y a
medida que el usuario se acerca a esa velocidad el motor va reduciendo
su potencia, no se detiene bruscamente. Esto no significa que no se
pueda superar esa velocidad, pero será solo con el propio pedaleo del
usuario o por ejemplo en bajadas. El motor puede tener una potencia
máxima de 250 watios.
Algunas de ellas pueden funcionar como bicis normales seleccionando
en el panel de control si se quiere contar con la ayuda del motor, en
que nivel o no. Existen bicicletas eléctricas y a la vez plegables.
Disponen (según modelo) de todos los componentes posibles como luces
traseras y delanteras, guardabarros o parrilla portaobjetos. Además
vienen con manual de instrucciones y de montaje en caso de que sea
necesario.
Para iniciar el viaje basta con empezar a pedalear para que el motor
empiece a empujar. Descubriréis que la sensación de tracción para los
principiantes cuando el motor se activa es bastante adictiva. Según el
nivel de asistencia que tengas seleccionado, la aceleración puede ser
importante ayudándote por ejemplo en la salida de un semáforo en rojo.
Existen varios niveles de asistencia que según en el que estés te
permitirá alcanzar velocidades siempre como mucho hasta los 25 km/h. Por
ejemplo en el nivel máximo de asistencia en solo 5 segundos puedes
alcanzar los 23 km/h (según modelo). Con una buena combinación entre el
nivel de asistencia y de las velocidades que tenga la bicicleta se puede
conseguir un pedaleo muy relajado yendo a una velocidad adecuada.
La autonomía real con una carga de batería suele rondar por los 50
Km. y no finaliza bruscamente sino que vamos notando una merma
progresiva de la asistencia hasta acabar siendo nula. En el panel de
control también te aparece cual es la carga actual de la batería.
En cuanto al proceso de carga y descarga, es tan sencillo como
conectar el cargador a la red y a la batería. Normalmente en 3 ó 4 horas
está completada la carga.
El precio es alto pero hay que pensar en términos generales en el
ahorro de dinero en gastos de transporte público o privado. No consume
gasolina, no requiere de ningún seguro y en muchos casos te ahorra
tiempo.
Las bicicletas eléctricas son recomendables para cualquiera que
quiera hacer ejercicio al aire libre y desee regular el nivel de
esfuerzo a realizar. Para realizar una visita turística en un lugar es
un placer. Para ir a trabajar y evitar sudar o vivan en una ciudad que
tenga cuestas o tengan que desplazarse a una distancia de 10 Km. y por
último para quien quiera montar en bicicleta y tenga algún problema
físico o de salud que le impida realizar esfuerzos importantes.
En lo que se refiere al coste de carga, no existe un coste fijo pero
más o menos pueden ser unos 0,23 euros por recarga, así que tu factura
se puede encarecer en unos 3 ó 4 euros al mes, que si lo comparamos con
el coste de otros transportes como por ejemplo el coche, es un coste
perfectamente asumible. Otra ventaja es la seguridad que te aporta en
marcha ya que circular en medio del tráfico es mucho más seguro que con
la bicicleta convencional puesto que por ejemplo las salidas de los
semáforos en rojo son más rápidas por lo que no hay que aguantar la
presión de los coches. Además la velocidad obtenida en llano y en
subidas es mayor por lo que circulamos de manera más fluida junto con el
resto del tráfico. La conducción es más suave al no tener que apretar
tanto los pedales.
Existen en el mercado bicicletas eléctricas solventes, de alta
calidad, pensadas en todos sus detalles que te darán infinidad de nuevas
posibilidades.
Te aseguramos (nosotros las hemos probado) que circular con una
bicicleta de este tipo puede ser sumamente adictivo y de un disfrute
máximo por lo que te animamos a que las tengas en cuenta a la hora de
tener que desplazarte. Además en poco tiempo tendrás un sitio donde
podrás disfrutar de este tipo de vehículos y de otros más, siempre
respetando el medioambiente como principal objetivo. Será en el Centro
de Movilidad Sostenible CEDEMOS en Getxo y que va a estar gestionado por Emaús Bilbao SCIS.
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