La
investigación busca realizar una evaluación cuantitativa de los impactos
ambientales del incendio y proponer las técnicas más adecuadas para
promover la rápida recuperación del parque.
ECOticias.
El incendio de casi 13.000 hectáreas de bosque nativo en el
Parque Nacional Torres del Paine ha sido foco de permanente preocupación
los últimos días. No sólo se ha perdido una cantidad importante de
recursos patrimoniales, también se ha afectado el paisaje de uno de los
polos turísticos más importante del país.
Pasada ya la primera emergencia, se inició un proceso de evaluación
de los efectos del incendio, y con ello la búsqueda de alternativas para
recuperar la condición del parque. En este proceso, académicos y
estudiantes del Departamento de Ingeniería Hidráulica y Ambiental de la
Escuela de Ingeniería de la Universidad Católica, aportarán al
diagnóstico y evaluación de los impactos ambientales generados por el
incendio.
Gracias a un proyecto de investigación adjudicado en el pasado
Concurso del Fondo de Investigación del Bosque Nativo de CONAF, el
equipo liderado por el profesor Carlos Bonilla se encuentra recopilando
información y estudiando el suelo y la vegetación existente en el Parque
Nacional Torres del Paine. El objetivo es generar una herramienta de
simulación para predecir la ocurrencia de procesos de erosión hídrica en
el parque. El equipo de investigación está también conformado por los
profesores Gonzalo Pizarro y Pablo Pastén, y las estudiantes de
postgrado Virginia González y Athena Carkovic (de Ingeniería) y
Katherina Steinmetz (de Geografía). Además, colaboran un número
considerable de estudiantes de pregrado de Ingeniería a través del curso
de Investigación o Proyecto.
“Si bien nuestro interés inicial apuntaba a dimensionar la relación
entre el manejo de la cubierta vegetal y la pérdida de suelo, los
recientes sucesos han hecho que reenfoquemos parte de nuestros esfuerzos
a la evaluación de los efectos ambientales del incendio en el parque”,
dice el profesor Bonilla. “La idea es que nuestros estudiantes utilicen
las mejores herramientas disponibles para realizar una evaluación
cuantitativa de los impactos ambientales del incendio, y puedan
dimensionar y proponer las técnicas más adecuadas para promover la
rápida recuperación del parque”, agrega.
Este tipo de estudio es pionero a nivel nacional y combina tanto
herramientas científicas como tecnológicas para modelar procesos
ambientales. El estudio contempla visitas a la zona y trabajo en
terreno, la instalación de instrumentos de medición en el parque y el
apoyo de modelos biofísicos de simulación computacional. En el
levantamiento de información sobre la condición actual del parque y su
situación antes del incendio, se utilizarán imágenes satelitales y
técnicas de percepción remota, además de sistemas de información
geográfica. Como resultado del estudio se generarán una serie de
elementos que permitirán identificar los sectores más vulnerables del
parque en su condición actual, y evaluar distintas alternativas de
restauración en los sectores afectados.
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