Científicos
del Grupo de Investigación y Desarrollo de Energía solar de la
Universidad de Jaén trabajan en el desarrollo de fórmulas matemáticas
para determinar el comportamiento de diferentes materiales como teluro
de cadmio o la combinación de cadmio, indio y selenio para la
construcción de placas solares. Para ello, utilizan como referencia el
comportamiento del silicio, del que se conoce el rendimiento y
producción de energía en diversas condiciones climatológicas.
ECOticias.
España, por su situación geográfica y climatología, es uno de
los países europeos con más horas de luz al día. La energía solar, la
obtenida directamente de los rayos del sol, es una alternativa renovable
y no contaminante. Con todo, el crecimiento de las instalaciones
solares fotovoltaicas está limitado por el precio del silicio, la
materia prima que más se usa para la construcción de placas solares. Con
el objetivo de reducir costes, las empresas fabricantes han comenzado a
utilizar otros materiales y las investigaciones se han centrado en
comprobar su utilidad y rendimiento.
Científicos del Grupo de Investigación y Desarrollo de Energía solar de la Universidad de Jaén
(UJA) trabajan en el desarrollo de fórmulas matemáticas para determinar
el comportamiento de diferentes materiales como teluro de cadmio o la
combinación de cadmio, indio y selenio (denominados de película
delgada) para la construcción de placas solares. Para ello, utilizan
como referencia el comportamiento del silicio, del que se conoce el
rendimiento y producción de energía en diversas condiciones
climatológicas. “Existen fórmulas matemáticas que definen perfectamente
cómo se comporta el silicio, por ejemplo, con una determinada
temperatura, radiación solar, viento o humedad, porque se ha estudiado
este material durante mucho tiempo, pero no se sabe muy bien cuál es la
respuesta de otros materiales a medio y largo plazo y con condiciones
meteorológicas externas”, afirma Jorge Aguilera, investigador principal
del proyecto.
El resultado de la investigación determinará el rendimiento global
de un sistema fotovoltaico (placas solares) para diferentes
tecnologías. Además, se conocerá la productividad generada por los
diferentes materiales sometidos a las mismas condiciones meteorológicas
y atmosféricas externas, como la temperatura ambiente o velocidad del
viento y se conocerán la potencia máxima generada por cada tecnología
bajo estas condiciones de estudio
Para realizar las investigaciones, el equipo de Aguilera utiliza la
tecnología de concentración voltaica. La idea básica de este sistema,
frente a los paneles solares convencionales, es la sustitución de la
célula solar de un panel (encargada de captar la luz y del mismo tamaño
que los paneles en los que se ubica) por una de mucho menor tamaño.
La reducción de material se compensa con lentes reflectantes que
dirigen la luz al punto exacto donde se sitúa la célula solar en el
panel. “Con este sistema se produce, al menos, la misma cantidad de
energía que con una célula de mayor tamaño y, además, se reducen los
costes. El problema es que es necesario que las células estén mirando
directamente al sol”. Para ello, los paneles están ubicados en un
seguidor solar que sigue constantemente el movimiento del sol y que
mantiene el panel en la posición adecuada para que la célula capte la
luz. La elevada precisión necesaria para estos sistemas incrementa el
coste del sistema y suponen, por tanto, una barrera más para la
implantación de los mismos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario