domingo, 22 de enero de 2012

Galicia. Los internautas aportan interesantes ideas para producir menos residuos a través del sitio web www.reducetitesachave.com

La campaña de concienciación ciudadana promovida por la Consellería de Medio Ambiente y Sogama, y que se puso en noviembre de 2011 para incentivar la colaboración de la población en la menor producción de desechos, “Reduce. Ti tes a chave”, concluyó el pasado día 16 con un balance positivo. A través del sitio web www.reducetitesachave.com, distintos usuarios han querido compartir sus ideas para posibilitar la disminución de la basura generada día a día. Aunque en la mayor parte de los casos han intentado apelar al sentido común y a la racionalidad, en otros incluso dieron a conocer experiencias que podrían servir de referencia en distintos escenarios y situaciones.
ECOticias.
Es el caso de un proyecto desarrollado en un municipio francés y denominado “Familias testigos” que contó con la participación de 30 unidades familiares durante un trimestre. Mientras que en los primeros días éstas realizaron un diagnóstico de la generación de desechos, durante el segundo y tercer mes pusieron en marcha un plan de actuación con el que consiguieron aminorar las cantidades de desperdicios en un 22 por ciento, al tiempo que mejoraron su formación ambiental y nivel de concienciación.

En Galicia también se han llevado a cabo iniciativas de gran interés. Es el caso de la expuesta por una profesora de educación infantil y monitora de tiempo libre que trabaja como voluntaria en una asociación desde la cual se organizan las llamadas “meriendas ecológicas”, incluyendo la aplicación de normas con las que reducir basura. Para ello incluso decoraron fiambreras para hacerlas más atractivas a los ojos de los niños, propiciando que transportasen en las mismas  bocadillos y fruta, prescindiendo de esta forma del papel de aluminio y los envoltorios plásticos.

En este sentido, hay quien incluso propone la realización de un programa de campamentos ecológicos para las excursiones de fin de curso, implantando en los mismos medidas de protección ambiental y eficiencia energética.

LA REEDUCACIÓN

La reeducación cobra, para muchos ciudadanos, especial relevancia, considerándola la cuarta “R”, tras la reducción, la reutilización y el reciclaje, y ello debido a la necesidad de modificar determinadas pautas de consumo: priorizando las compras a granel, rechazando los envoltorios y embalajes innecesarios y apostando de lleno por la búsqueda de nuevos usos para artículos cotidianos. Y como ejemplo se recomienda realizar una campaña específica en los colegios, donde, a partir de materiales de desecho, podrían confeccionar sus propios disfraces de carnaval e incluso los decorados de los festivales. De esta forma, no sólo se dotaría de contenido a la educación ambiental, sino que también se fomentaría la imaginación y la creatividad, dos cualidades que cotizan al alza.

No obstante, algunos han creado sus propias 4R, que darían comienzo por Reconocer el entorno como indispensable, Revisar lo que hacemos en él, Reconsiderar lo que hacemos mal y Rectificar los errores, haciendo ordinario y cotidiano lo extraordinario.

Coinciden en señalar que el trabajo en los centros escolares resulta esencial y que toda la información vinculada a la recogida selectiva debería incluirse en alguna de las asignaturas contempladas en la planificación curricular. Con ello, no sólo se garantizarían los buenos hábitos por parte de los pequeños, sino que a través de éstos podrían trasladarse a los adultos. “Aprendamos de nuestros hijos” sería, en este caso, la máxima a seguir.

Pero entienden que, en determinadas situaciones, las buenas prácticas de la población no serían suficientes para deshacerse de los envoltorios superfluos, por lo que recomiendan que el propio sector industrial minimice el embalaje para facilitar la implicación ciudadana: “el mejor residuo es el que no se genera”.

Se alude igualmente a las bondades del compostaje doméstico y comunitario, calificándolo como una magnífica forma de reutilizar los restos orgánicos, obteniendo un abono natural con notables propiedades fertilizantes para jardines, huertos y tierras de cultivo.

Además, crear una normativa que obligue a que todas las cocinas cuenten con cubos específicos para la separación de desechos, prescindir del papel en las administraciones y oficinas en general, y enseñar a los restaurantes a gestionar adecuadamente los alimentos para evitar que éstos se desaprovechen, constituirían también medidas a instaurar.

EL INCENTIVO ECONÓMICO

Vender aquello que ya no nos sirve puede ser otra forma de reducir residuos, al tiempo que se obtiene un beneficio económico. Una usuaria cuenta que así lo hace con sus libros, ropa y otros artículos, que pone en venta a un precio muy asequible, con la posibilidad de que quien los necesita  los adquiera a un importe ventajoso. El regalo y el intercambio también tienen cabida en este planteamiento.

Son muchas las voces que se alzan a favor de minimizar el uso del plástico en los envases y sustituirlo por el vidrio, un material más ecológico, perfectamente reutilizable y cien por cien reciclable, instando incluso a recuperar la tradicional costumbre de llevarlo a las tiendas para que, una vez entregado, éstas devuelvan el dinero.

Las medidas fiscales están presentes en las propuestas, tanto para premiar la conducta de las empresas como para gratificar, a través de incentivos económicos, la colaboración de la población. Incluso se apunta a que las tareas vinculadas a la gestión de los residuos, como es el caso de la limpieza de vertederos incontrolados y puntos de vertido ilegal, se efectúen por parte de  aquellas personas que hayan cometido algún tipo de delito contra el medio ambiente y la salud pública.

REDUCIR, UNA DE LAS PRIORIDADES DEL PLAN GALLEGO DE GESTIÓN DE RESIDUOS URBANOS

A pesar de que Galicia está por debajo de la media europea y estatal en producción de basura (513 y 547 kilos por habitante y año respectivamente), lo cierto es que en poco tiempo nuestra comunidad ha pasado de generar 292 kilos por habitante y año a 438, lo que evidencia la necesidad,  tal y como se recoge en el nuevo plan gallego de gestión de residuos urbanos, de estabilizar esta cifra y reducirla, de aquí al año 2020, en un 10 por ciento.

“Reduce. Ti tes a chave” constituye una iniciativa más que la Consellería de Medio Ambiente y Sogama han llevado a cabo conjuntamente con la pretensión de motivar a los gallegos de cara a la menor producción de desperdicios, proporcionando recomendaciones a instaurar tanto en el hogar como en el trabajo y la escuela, al tiempo que se recuerdan las estrategias a seguir para realizar una correcta segregación de residuos en origen, depositando cada tipología en el contenedor correspondiente, un gesto absolutamente necesario e imprescindible para posibilitar el posterior reciclaje de las distintas fracciones.

De hecho, el plan autonómico 2010-2020 prevé triplicar los porcentajes de reciclado, pasando del 10 por ciento actual al 30 por ciento. Porque reducir y separar correctamente la basura no sólo beneficia al medio ambiente, sino también a las maltrechas arcas locales, propiciando que los ayuntamientos paguen menos a Sogama y que reciban más ingresos por parte de los Sistemas Integrados de Gestión.

A pesar de que la campaña “Reduce. Ti tes a chave”  concluyó el pasado día 16, la información sobre la misma permanecerá a disposición de los interesados a través de www.reducetitesachave.com y www.sogama.es. En breve, los autores de las diez ideas más votadas participarán en el sorteo de un ordenador portátil.

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