La expansión
de una de las rutas marítimas más importantes del mundo trae consigo una
oportunidad única de reducir la huella de carbono de la industria
marítima, según han afirmado los expertos. Se espera que nuevas
secciones del Canal de Panamá se abran en el 2014, después de un
programa de ocho años dedicado a ampliar y profundizar el canal, con el
fin de aumentar la capacidad de transporte marítimo, lo que eliminará la
restricción de ancho de 32.2m (conocida como 'panamax' en el sector del
transporte marítimo), vigente desde su apertura en 1914.
ECOticias.
La razón principal de la expansión es aumentar la capacidad del
canal, facilitando el paso de los buques portacontenedores más grandes,
en beneficio de la economía panameña. Sin embargo, un artículo publicado
en el 'Journal of Maritime Engineering', realizado por Stott Pablo y el
doctor Peter Wright, de la Universidad de Newcastle, en el Reino Unido,
sostiene que, además, este programa de 6 mil millones de dólares ofrece
a la industria, en su conjunto, una oportunidad para reducir su impacto
ambiental.
Según explica Stott, profesor de Ingeniería Naval en la
Universidad de Newcastle, "potencialmente, lo que tenemos aquí es una
oportunidad ideal para poner en práctica algunos cambios muy simples,
que marcarán una diferencia significativa en el impacto ambiental de la
industria".
En el estudio, el equipo de Newcastle cuantificó importantes
beneficios potenciales respecto a la carga seca a granel -el transporte
de cereales, minerales, carbón, etc - que es la consecuencia directa de
la expansión del canal. "El relajamiento de las restricciones tendrá dos
efectos principales", explica Stott, "en primer lugar, permitirá el
diseño de cascos de barcos más eficientes y, en segundo lugar, permitirá
a los graneleros más grandes el paso a través del canal, economizando
escalas".
La investigación presenta un análisis del desarrollo del
transporte a granel, que apoya firmemente el argumento de que hay una
demanda de buques en el sector de material seco que superan el límite
actual de 85.000 toneladas, impuesto por la restricción 'panamax'. Stott
explica que "el potencial de ahorro en costos de combustible es
importante, como lo es la consiguiente reducción de emisiones.
Esto es especialmente importante, dado que la Organización
Marítima Internacional estima que el transporte marítimo fue responsable
de alrededor del 2,7% de las emisiones globales de CO2 en 2007, y
advierte que esto puede aumentar de un 12% a un 18% para el año 2050 si
la industria del transporte marítimo no toma medidas importantes para
reducir las emisiones".
"En la actualidad, la investigación para la reducción del carbono
se centra en ideas radicales, pero la buena ingeniería, el diseño del
cascos, y la optimización, en particular, siguen teniendo un papel
importante que desempeñar en la reducción de emisiones", concluye Stott.
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