domingo, 15 de enero de 2012

La supervivencia de las manta rayas está amenazada por la pesca ilegal



Como gran noticia para las manta rayas gigantes o birostris fue dada a conocer en el Ecuador por la Embajada británica en el país, la decisión tomada mayoritariamente por los 116 países que forman la Convención Mundial sobre Especies Migratorias de Animales Silvestres (CMS COP10) de incluir a esa especie marina en sus apéndices I y II.

Eso obliga a los países miembros y signatarios de la CMS, como el Ecuador, a que implementen medidas de protección estrictas e inmediatas para protegerlas a ellas y a sus hábitats, que tienen como su principal amenaza al hombre, debido a la pesca indiscrimindada, según enfatizó Michel Guerrero, biólogo y experto del proyecto Mantas Ecuador.

"La pesca indiscriminada de manta rayas gigantes obedece a que sus arcos branquiales cartilaginosos son altamente demandados, en especial en el este del Asia, para la elaboración de productos medicinales, pese a que su efectividad ni siquiera ha sido comprobada", enfatizó el experto.

Guerrero precisó que, a raíz del Acuerdo 093 emitido por la Subsecretaría de Recursos Pesqueros, se mejoró el control de esa actividad, gracias a lo cual la pesca se ha reducido. Pero, con la inclusión en dichos apéndices, el Gobierno debe implementar medidas de control más efectivas y acciones tendientes a garantizar la sostenibilidad de esa especie, pues significa que las manta rayas gigantes han sido incluidas en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

A fines del año pasado, la Embajada británica en Quito, en una reunión con la prensa y en conjunto con expertos de la UICN y del proyecto Mantas Ecuador, informó además sobre el estado de la población de tiburones y corales en las costas del Ecuador, los que son considerados especies ícono del mar que están amenazadas por la pesquería no sostenible, el comercio, la contaminación del hábitat y el cambio climático. Esa temática fue abordada durante la conferencia "Desafíos para la conservación de especies en el Ecuador: el cambio climático y su efecto en el mundo marino".

Especies amenazadas. Se estima que hay 2 millones de especies de animales y de plantas en el planeta, de las cuales la lista de UICN ha evaluado a 61 mil al menos un tercio, es decir, más 20 mil están amenazadas.

De esa cifra, unos 4 500 son mamíferos. Se calcula que un total de 1 260 o el 28% están en riesgo a escala mundial, debido a las fuertes presiones de la pesca comercial, principalmente.

Entre 2009 y 2011, 40 de esas especies están situación de alta vulnerabilidad y 326 en peligro de extinción, lo que quiere decir que la lista roja de la UICN va en aumento.

Cifras en américa del sur.- La lista roja de la UICN, que se actualiza cada cuatro años, el último fue a fines de 2011, incluye a 13 801 especies en Sudamérica, 4 377 de las cuales, es decir, el 31,7%, están bajo diversos grados de amenazadas, por lo que han sido clasificadas en ocho categorías.

De ellas, 34 constan en la nómina de extinguidas, otras seis figuran como extintas en estado silvestre.

Los rubros más grandes corresponden a la categoría Peligro Crítico, en el que constan 656 especies; en Peligro están 1 336, como vulnerables han sido calificadas 2 335 y 954 están casi amenazadas.

A ello se suman 2 115 especies que no tienen información suficiente y en el rango de preocupación menor la UICN ha ubicado a 6 315 especies.

Eso explica la decisión de la CMS de aprobar el pedido de la delegación ecuatoriana, liderada por Julia Cordero, del Ministerio de Ambiente, de incluir en la lista roja a las manta rayas gigantes.

Guerrero destaca que ese resultado ha sido posible también gracias al aporte de la bióloga Andrea Marshall, presidenta de la Asociación Marina Megafauna y autora principal de la evaluación de la lista de la UICN y de una reciente investigación sobre la Manta birostri.

"Las manta rayas gigantes son una especie internacional, ellas no saben de límites políticos y estarán felices de nadar en las aguas profundas del océano", dijo Marshall y advirtió que, al ser animales de larga vida, solo tienen un descendiente cada cinco años, por lo que la pesca ilegal puede eliminarlas rápidamente.

Michel Guerrero agregó que, en los últimos han visto unas 500 manta rayas, pero se teme que en cinco años hayan desaparecido, pues un promedio de 100 por año está desapareciendo, especialmente a manos del hombre, que es su principal depredador, pues aseguró que no tienen un depredador natura que suponga un peligro inminente que amenace sus supervivencia. (MEVO)

Ojo con esto

En el Ecuador se calcula que hay un total de 2 600 especies amenazadas, que representan el 18% de las cifra en la subregión.

De ellas, 1 800, es decir, el 70%, son especies de plantas.

En la lista constan 171 especies de anfibios, 72 de aves, 50 de peces, 48 de moluscos, 43 de mamíferos y 20 tipos de animales invertebrados.

El hecho de que figuren en la lista roja significa que requieren protección especial del Gobierno y de toda la sociedad.

Tiburones, otra especie marina en situación de alto riesgo en el país

Juan Manuel Álava advirtió también sobre las graves amenazas sobre los tiburones en el Ecuador y destacó la importancia de poner atención especial sobre especies como el tiburón toro y el tiburón ángel, que prácticamente han desaparecido de las costas nacionales.

Enfatizó además en la necesidad de promover mayores investigaciones sobre la biología de esas especies, la ecología de poblaciones, el impacto de ambientes cambiantes y los efectos sociales y económicos de su explotación.

Valeria Chamorro, de la UICN, afirmó que la conservación oportuna es efectiva y destacó que los resultados de la última actualización de la Lista Roja de Especies Amenazadas de organización permite contar con indicadores precisos e información certera, que ayudará a todos a forjar voluntades y alentar los esfuerzos de los gobiernos de las 116 naciones miembros de la Convención Mundial sobre Especies Migratorias de Animales Silvestres (CMS COP10).

Arturo Mora, especialista de la UICN, dijo que para 2012 se incluirá mayor información sobre la situación de las especies marinas.

Los corales también necesitan ser protegidos de varias amenazas

Fernando Rivera, del Instituto Nazca, hizo una exposición detallada sobre el estado de los corales en el Ecuador, cuyas formaciones más desarrolladas se encuentran en el Parque Nacional Machalilla y en las islas Galápagos.

"Este país es una zona de epicentro de eventos naturales como el fenómeno de El Niño, lo que representa una oportunidad clave para la investigación sobre cómo el cambio climático afecta a los corales", afirmó el experto. Explicó que ese tipo de fenómeno ambiental, además de la sedimentación, las malas prácticas pesqueras y la comercialización no reglamentada, constituye la principal amenaza para las especies marinas.

Los arrecifes, por su color, sus formas y diseños y su variedad de vida, han sido denominados "selvas de los océanos". Se desarrollan en aguas tropicales y se calcula que alrededor de un millón de millas de las aguas costeras tropicales están dominadas por arrecifes de coral, lo que equivale al 0,17% del planeta.

El primer Censo de la Vida Marina revela mayor diversidad de la esperada

Tras 10 años de exploración, 2 700 científicos de 80 países, entre ellos España, han culminado el primer censo mundial de la vida marina, que fue presentado en Londres (Reino Unido) en octubre de 2010.

Cerca de 9 000 días en el mar y más de 540 expediciones permitieron realizar un resumen de una década de observación e investigación, un mapa de la vida de los océanos y dos libros que muestran la biodiversidad, la distribución y la abundancia de la vida marina.

Según los científicos de 670 instituciones que participaron en el censo, que costó $650 millones, la vida en los océanos es más rica, está más conectada y más alterada de lo que se pensaba.

Con 30 millones de observaciones, el mayor equipo de investigadores muestra la biodiversidad marina de 120 mil especies clasificadas en la mayor base de datos de la vida del océano, también llamada "macroscopio", el Sistema de Información Biogeográfica del Océano (OBIS, en inglés).

"El primer Censo de la Vida Marina documenta un océano cambiante, más rico en cuanto a su diversidad, más conectado a través de su distribución y movimientos, más afectado por los humanos y menos explorado de lo que se pensaba", dijo Jesse Ausubel, cofundador del censo y director de la Fundación Alfred P. Sloan.

Las exploraciones de hasta 10 mil metros de profundidad y la ubiquidad descubierta de ciertas especies demuestran que los océanos están conectados. Pero el trabajo también muestra ciertos declives y recuperaciones de algunos animales.

"Este viaje de cooperación internacional del siglo XXI ha definido por primera vez y sistemáticamente lo conocido y el desconocido e inexplorado océano", declaró Ian Poiner, presidente del comité científico del censo, cuando fue divulgado el documento hace más de dos años.

"Toda la vida en la superficie depende de la vida en los océanos porque proporciona la mitad del oxígeno y mucha de nuestra alimentación, y regula el clima. Todos somos ciudadanos del mar, ahora estamos más informados", señaló Poiner.

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