martes, 3 de enero de 2012

Londres esparcirá una solución salina biodegradable en sus carreteras para combatir la contaminación.

El alcalde de Londres, Boris Johnson, está llevando a cabo diferentes pruebas de una tecnología innovadora para la supresión de gases contaminantes causada por los atascos en las carreteras, en un intento por asegurar que la capital cumpla con los límites legales de calidad del aire.
 ECOticias.
Por este motivo, Transport of London (TFL) anunció la semana pasada que iba a lanzar una prueba según la cual diferentes supresores de polvo se extenderían en 5 barrios de la localidad londinense bajo una iniciativa de la Agencia de Medio Ambiente.
Los supresores de polvo conllevan una solución salina biodegradable que se esparcirá desde el Puente de Waterloo de Tower Hill hasta la estación de Kings Cross. Si el resultado es exitoso, este método podría ser incorporado en otras carreteras, ya que podría reducise la contaminación entre un 10 y un 20% en un período de seis meses.
Según Johnson, "espero que este proceso repercuta de inmediato en la calidad del aire de Londres. Hemos recorrido medio mundo para encontrar nuevas maneras de combatir la contaminación en el aire que respiramos".
TFL anunció que la química no tendrá efectos secundarios, ya que será esparcida en pequeñas dosis. Además, sólo se aplicará durante las primeras horas del día varias veces por semana.
Londres está sometida a una extrema presión para hacer frente a la contaminación del aire, ya que la Unión Europea amenaza con multas de hasta 300 euros en caso de no cumplir las normas pertinentes en relación a este tema.
De hecho, el Reino Unido ha estado eludiendo la Directiva de calidad del aitre durante varios años. Actualmente, está solicitando una nueva prórroga de la fecha límite para el cumplimiento de dicha Directiva, para hacer frente a la contaminación con el nuevo método de solución salina.

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