El buque ruso Renda
llegó a las costas de Alaska, que sufre el invierno más duro de la
década sin bastante combustible, para garantizar a los estadounidenses
de la ciudad de Nome un fin tranquilo de la temporada.
El diesel y el petróleo del buque de transporte ruso Renda ya está
siendo cargado en los almacenes de la ciudad de Nome, en Alaska (EE.
UU.), que sufre el invierno más duro de la década sin suficientes
recursos para finalizar la temporada con temperaturas adecuadas para la
vida.
Este cargamento de emergencia fue requerido por la ciudad tras sufrir
en noviembre una tormenta que impidió llegar a sus costas a la nave que
transportaba con el último cargamento de combustible planeado antes de
la primavera.
En los almacenes tenían reservas sólo hasta marzo o abril, cuando la
vía marítima habitual de EE. UU. hacia Alaska todavía no es accesible.
De ahí que las autoridades norteamericanas hayan solicitado ayuda rusa.
A las costas del estado más norteño de EE. UU. se dirigió la nave
Renda, que normalmente se ocupa de proveer las regiones de Chukotka y
Kamchatka. Renda salió en diciembre y, con el apoyo del único
rompehielos estadounidense que sigue funcionando, llegó a Nome.
Fazil Alíev, el jefe de la compañía naviera a la que pertenece Renda,
explicó a RT que este buque fue elegido porque tiene un alto nivel de
protección de hielo. EE. UU. sencillamente no dispone de naves
similares.
“Nuestro principal objetivo no es ganar dinero, sino salvar a la gente”, añadió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario