lunes, 16 de enero de 2012

Otros materiales para el textil orgánico: lino, ortigas, bambú, cáñamo, algas, fibra de soja...

El algodón orgánico es la prenda más conocida utilizada en la nueva confección ecológica. Pero no es la única, ni mucho menos. Hay otras materias primas que, poco a poco, se van abriendo paso en este sector.
 ECOticias.
Se fabrican piezas textiles con cáñamo. Las posibilidades son muchas. Es un material muy ecológico en sí mismo, ya que no necesita especiales cuidados en los cultivos y es muy resistente. Quizás el problema puede radicar en la forma en que el cáñamo es transformado en tela. Si los procedimientos no son ecológicos, no podemos hablar de telas orgánicas. 
•Es una fibra vegetal muy resistente, quizás la que más. •En sí misma es eficaz en el combate contra la humedad y el moho. •Es un gran aislante. El problema del cáñamo es que, como en el caso de otras materias primas, es un material burdo. Para convertirlo en tela, los procedimientos con microorganismos sí son completamente ecológicos. Aunque, cada vez más, se están empezando a utilizar procesos químicos. Vigila bien de dónde procede el cáñamo con que te vistes y cómo ha sido transformado. En los cultivos, el cáñamo es muy resistente y no requiere de plaguicidas. Es muy fácil de cultivar en ecológico. 
EL POLIÉSTER
Existe también el poliéster elaborado a base de maíz. Incluso uno fabricado a partir de la celulosa extraída de la pulpa de la madera, de las semillas de sésamo y hasta de las cajas de huevos (para hacer trajes). Pero no nos engañemos. El poliéster elaborado a base de maíz suele ser, en su mayoría, procedente de cultivos transgénicos. Esto no es sostenibilidad ni nada parecido. La fibra de soja es utilizada ya desde hace un tiempo para hacer ponchos y mantas. En cuanto a las algas, es usual su utilización en la elaboración de pantalones. También se utilizan ya ortigas, por ejemplo, también una planta muy resistente. O el lino, que en su versión orgánica es una delicia. También hay prendas confeccionadas a base de yute y ramio, que son productos muy resistentes, casi como el cáñamo, aunque mucho menos habituales.
BELLEZA Y SOSTENIBILIDAD
Tendemos a pensar que la moda ecológica es muy sostenible pero poco atractiva. Esto no tiene nada que ver con la realidad. Lo respetuoso con el medio ambiente puede ser tan bello, delicado, resistente o atractivo como sus homónimos convencionales. La doctora Kirsten Brodde, experta en moda verde, ha señalado al respecto: “Sólo por ser ecológica, la moda verde no es menos moderna. Ya hay muchas estrellas que la llevan sin reparos. Supermodelos, actrices y cantantes de rock están abiertamente a favor de la moda verde". Y también advierte: “A los clientes les resulta hoy más fácil mudarse a la ropa ecológica de pies a cabeza, aunque todavía suponga tener que buscar mucho. Alrededor de 20 Concept Stores en toda Alemania se han especializado exclusivamente en moda verde”. 
BAMBÚ
"Si uno imagina el bambú, puede verse como una hierba francamente rígida; no es el típico material que uno observa y piensa automáticamente en la producción de grandes prendas", explica Kate Fletcher, autora del libro Sustainable Fashion and Textiles (Moda y textiles sostenibles). Para transformar el bambú en una prenda textil, el proceso es complicado. La inmensa mayoría de los fabricantes, según la autora citada, utiliza muchos productos químicos de un enorme impacto medioambiental. Si te apetece vestir prendas confeccionadas a partir de fibra de bambú, es mejor que te enteres bien de cuál ha sido el proceso de transformación. No basta con que sólo sea bambú. Quizás otros materiales son más ecológicos y de transformación mucho más sencilla, aunque quizás algo menos exóticos.
LA LANA
La lana es un recurso renovable, pero en la ganadería industrial se utilizan muchos pesticidas, por lo que la utilización de la lana también tiene un impacto medioambiental. La cosa cambia si las ovejas proceden de una explotación orgánica y extensiva. Las ovejas, además, cumplen otras funciones muy dinámicas en los ecosistemas, como la limpieza de bosques para evitar los incendios. Pero incluso el uso de la lana como materia prima textil tiene detractores entre los sectores veganos, que se niegan a utilizar ningún producto de procedencia animal. Esa es una polémica que está ahí, en la calle. Pero las ovejas de granjas ecológicas viven de una manera diferente que las de las granjas convencionales. Además, la certificación ecológica limita el número de ovejas por espacio, lo que puede variar modestamente según cada certificadora. En cualquier caso, las ovejas ecológicas viven en contacto con la Naturaleza, no son hacinadas y comen hierba fresca cuando está disponible en el campo.
Anna Vil.la

LINO ORGÁNICO
UN PRODUCTO DE CALIDAD

El lino orgánico es suave y duradero, un producto de mucha calidad. El lino ecológico se elabora a partir de lino cultivado ecológicamente, sin pesticidas. En la elaboración, tampoco se utilizan procesos químicos peligrosos, ni para los trabajadores ni para el medio. Por otro lado, como en el caso del algodón orgánico, el lino “bio” dispone de los mismos estándares de calidad que el lino convencional. También está certificado que no hay ninguna utilización de productos modificados genéticamente. H&M es una de las empresas que más lino orgánico compra en el sector internacional.
ALGAS
CON EL MAR A CUESTAS

Desde tiempos pretéritos, el hombre ha usado las algas con distintos fines. Hoy, incluso, las algas tienen fines alimentarios, agropecuarios, industriales, farmacológicos, etc. En China, desde el año 2700 A.C., y los griegos y romanos, las usaban como alimentación, para el forraje, como plantas medicinales y en cosmética. En Latinoamérica se ha utilizado desde siempre la spirulina y la cochayuyo con diferente fines también. También se utilizan mucho las algas para restauración medioambiental. Y, como no podía ser de otra manera, también en el sector textil. Es un recurso renovable y tiene menos problemas que otras materias primas. Ahora bien, quizás el pero haya que ponerlo en el sistema o proceso de transformación, como ocurre con otras materias primas. Si cumple unos estándares ecológicos no hay problema. Pero si se utilizan productos químicos de impacto medioambiental, entonces no sería un producto recomendable. La cantidad de algas transformadas en todo el mundo es del orden de 7 billones de toneladas en peso fresco, siendo los países asiáticos los productores de casi el 80% de las materias primas.

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