domingo, 15 de enero de 2012

Valencia blinda 14 colegios contra el ruido

Fuentes del servicio de contaminación acústica del Ayuntamiento de Valencia han explicado a EFE que llevan años mejorando las instalaciones de muchos centros públicos con el fin de disminuir la contaminación acústica sufrida por los escolares y docentes como consecuencia del tráfico en las calles contiguas al colegio.
Para ello, han desarrollado una experiencia piloto, con una inversión de más de 1,7 millones de euros, consistente en la instalación de paneles fonoabsorbentes en el perímetro exterior de catorce colegios públicos para atenuar los niveles sonoros en el camino de transmisión desde las fuentes del ruido hacia el interior.
Se han instalado barreras correctoras para minimizar el impacto acústico en los colegios Comunidad Valenciana, Primer Marqués del Turia, Benimaclet, Fernando de los Ríos, Pinedo, Santiago Grisolía, Vicente Gaos, Mare Nostrum, Serrería, Ayora, Antonio García López, Ciudad de Bolonia, Francisco Giner de los Ríos y Horno de Alcedo.
La Ley 37/2003 del Ruido establece que el objetivo de calidad acústica recomendable en el exterior de los centros escolares para permitir el óptimo desarrollo de las actividades no debe superar los 60 dBA.
Las mismas fuentes han explicado que se han realizado mediciones simultáneas a uno y otro lado de las pantallas con cuatro sonómetros, ubicados dos en el interior de los colegios y otros dos en el exterior.
Ambos instrumentos se colocaron a dos metros de distancia de los paneles y a alturas situadas a 1,20 metros -la altura media de los escolares receptores de los ruidos-, y a 6 metros -medida sobre la cual no tiene efectividad la pantalla-.
Los resultados de las mediciones muestran que tras la colocación de las pantallas se consiguen atenuaciones acústicas entre 5 y 8 decibelios, lo que supone reducciones de nivel sonoro de hasta casi la cuarta y octava parte del nivel acústico inicial, respectivamente.
Como ejemplo, en las mediciones realizadas en los colegios Comunidad Valenciana y Marqués del Turia, dos de los que concentran más cantidad de tráfico en sus alrededores, se han registrado disminuciones de los decibelios, gracias a las pantallas, de 7,3 y 9,2 dBA, respectivamente.
En concreto en el primero de ellos, a 1,5 metros de altura, la medida en la calle era de 67,7 dBA y dentro del colegio de 58,9, una disminución de 8,8 decibelios, a la que hay que restar 1,5 por la distancia del sonómetro, por lo que la cifra se queda en 7,3 dBA.
En el Colegio Público Marqués del Turia todavía se ha registrado un mayor descenso, ya que los 71,5 decibelios medidos en la calle se convierten en 60,8 dentro del colegio, lo que supone un descenso de 9,2 dBA (si se le resta 1,5 por la distancia del sonómetro).
En la colocación de las barreras acústicas, el consistorio ha cuidado el acabado estético tanto desde el interior como desde la vía publica y en muchos de los centros se han combinado diferentes tipos de pantallas.
Para las caras interiores ha optado por pantallas de madera absorbente que tienen la doble función de aislamiento y absorción acústica y que constan de un bastidor matriz de madera de 100 milímetros de espesor tratada para albergar en su interior varias capas de lana de roca y aislantes.
Además, se han utilizado pantallas de metacrilato, altamente transparentes y traslúcidas, extremadamente sensibles a la intemperie y al envejecimiento y sencillas de moldear y manipular gracias a su ligereza. EFE

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