Buscan nuevos proyectos para biogás de Matatlán

 El Ayuntamiento de Guadalajara irá tras nuevos proyectos que permitan compensar la cancelación de la planta de energía eléctrica en el vertedero de Coyula-Matatlán, la cual habría permitido la eliminación de las 90 mil toneladas de Gases de Efecto Invernadero (GEI) que todos los años emite ese sitio a la atmósfera, y que contribuyen al fenómeno del cambio climático.

Consultado acerca de la terminación definitiva del contrato que la autoridad había establecido con la empresa Técnicas Medioambientales de México (Tecmed) para cristalizar este plan, el presidente municipal de Guadalajara, Francisco Ayón López, responde que lo que queda es buscar otras alternativas para el vertedero.

Sin embargo, la autoridad municipal deberá sortear antes para ello dos obstáculos principales, primero, el conflicto legal en el que se encuentra inmerso el lugar, y cuya restitución fue demandada al Ayuntamiento por el ejido de Coyula desde 2003; segundo, la pérdida de interés de firmas como Tecmed por emprender proyectos como el que ahí se pretendía, ahora que ha bajado el valor de los bonos de carbono en el mercado internacional (recursos económicos que obtienen estas empresas por cada tonelada de GEI que logran eliminar).   

"Debemos de buscarla (a una nueva empresa) por cuestión ecológica y por cuestión de fortaleza del Gobierno municipal. Ahí la situación complicada es la cuestión de los bonos de carbono que tenían un punto (de valor) determinado hace años y esos bonos de carbono empiezan a cambiar sus expectativas en el mundo, y dejan de tener (las compañías) un aliciente financiero importante, pero vamos a tener que buscar alternativas para poder solucionar el tema ecológico; estaremos buscando y recibiendo alternativas de todas las empresas que estén interesadas".

La comercialización de los bonos de carbono nace de un mecanismo establecido dentro del Protocolo de Kyoto para incentivar la reducción en la emisión de GEI y mitigar los efectos del calentamiento global. Dicho Protocolo internacional iba a fenecer originalmente en 2012, pero durante la reunión de la XVI Cumbre de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre Cambio Climático (COP17) en Durban, Sudáfrica, los países acordaron mantenerlo hasta crear un nuevo instrumento que lo remplace.

Sobre el otro gran problema alrededor del vertedero, y que es el juicio agrario que no ha concluido y en el que el ejido de Coyula y el Ayuntamiento tapatío pelean la propiedad de las 74 hectáreas del vertedero, Ayón López se mostró optimista y refirió que su área legal se encargará de llevar exitosamente este proceso judicial.

"Es un asunto que está checando la Sindicatura, lo están trabajando de tiempo completo y estamos seguros que lograremos sacar adelante el tema".

El ejido le demanda tres puntos específicos al Ayuntamiento de Guadalajara: la restitución del predio, el pago de daños y perjuicios y el saneamiento de un sitio que ahora es más basura que tierra (se depositaron alrededor de ocho millones de toneladas de residuos de tapatíos y tonaltecas mientras estuvo en operaciones).

Héctor Pizano Ramos, quien estuvo al frente de la Sindicatura de Guadalajara hasta el mes de marzo pasado, comparte la perspectiva del alcalde sobre un resultado positivo para el Ayuntamiento en este pleito agrario:

"Tenemos la confianza de que no tendrá la procedencia ni la recuperación del predio que es motivo del conflicto, ni la demanda que se hace de la restauración al estado que guardaba (antes de ser usado como basurero) porque todo se hizo en tiempo y forma; no le vemos una probabilidad real de que se concluya favorablemente al demandante".

La perspectiva optimista que muestra la autoridad municipal sobre el conflicto agrario es contrastante, sin embargo, con el hecho de que haya sido éste precisamente uno de los argumentos para terminar con el contrato con Tecmed para la instalación de la planta en el vertedero, es decir, por la incertidumbre de lo que depara el final del proceso judicial para ambas partes.