Las hormigas pueden servir de ejemplo de procesos biológicos como la metamorfosis y también de conceptos más transversales como responsabilidad y organización, características que les han convertido en objeto didáctico en un colegio madrileño que ya está importándolo a otros centros.
El artífice de usar estos insectos como forma de introducir a
los escolares en la ciencia es el biólogo Raúl Martínez, profesor del
colegio Villa de Móstoles, que ha sido galardonado por ello con el
premio especial Francisco Giner de los Ríos a la Mejora Educativa que
otorgan el Ministerio de Educación y la Fundación BBVA.
Su interés
por las hormigas comenzó hace cuatro años y decidió extrapolarlo a las
clases de Ciencias Naturales y Biología que imparte a alumnos de
Secundaria y Bachillerato, que en los últimos tres cursos han realizado
con ellas hasta una treintena de proyectos diferentes, en los que se han
involucrado centenares.
INSECTOS SOCIALES
Según explica a
Efe, lo que las hace útiles como método de estudio es que son insectos
sociales- como también lo son las abejas y termitas- y su grado de
auto-organización es muy grande, a pesar de que, admite, "no se pueden
antropomorfizar y poner como ejemplo porque son bastante agresivas y
organizan guerras de exterminio".
Una de las actividades
principales que Martínez obliga a hacer a sus alumnos es construir un
hormiguero, un proceso que arranca con el comienzo del curso escolar,
cuando aparecen en otoño las hormigas aladas, las futuras reinas.
"Los
alumnos- explica- las meten en un tubo con agua y algodón y allí van
desarrollando la colonia: en enero y febrero las reinas empiezan a poner
huevos y con la primavera, al final de curso, aparecen las hormigas
obreras".
RED SOCIAL
Martínez también ha desarrollado un
programa informático para ayudar a los escolares con el mundo de las
hormigas, e incluso una red social interna al estilo "tuenti", llamada
"Hormigasenelvilla", que ha llegado a contabilizar 200 usuarios.
Destaca
también el banco de hormigas creado por este docente para proporcionar
hormigas reina e importar la experiencia, extendida ya a cerca de una
veintena de colegios de toda España, y también entre alumnos de primaria
e infantil.
300 ESPECIES PENINSULARES
De las 300 especies
diferentes de hormigas que existe en la península, la más usada como
método docente es la "Messor barbarus" o recolectora, a la que Raúl
Martínez ha dedicado un libro entero, disponible en una tienda online,
la única en España, dedicada a este insecto.
Lo próximo que tiene
en la mente este profesor es colocar el curso que viene en el patio del
colegio una colonia de hormigas en semi-libertad y tapada con un
cristal, para despertar el interés por ellas y por la ciencia a los más
pequeños. EFEVERDE
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