durante siglos, los botánicos de todo el mundo han confeccionado herbarios para documentar las centenares de miles de plantas, ahora un ambicioso proyecto internacional acabará con su dispersión por innumerables instituciones y permitirá acceder a ellos con un simple clic.
Para 2013 se prevé haber digitalizado el 95 % de estas valiosas
colecciones científicas -las más antiguas datan del siglo XVII- en una
plataforma on-line gratuita, ha explicado a Efe el presidente de la
fundación estadounidense Andrew Mellon, Michel Randel.
Randel,
cuya entidad filantrópica sufraga la iniciativa con más de 50 millones
de dólares, asiste esta semana en el Jardín Botánico a una reunión con
200 expertos de 40 países para intercambiar información y ultimar el
proyecto.
Los herbarios guardan una representación de toda la
diversidad posible y acumula datos para los estudios taxonómicos y
florísticos. No se puede sustituir por ningún otro instrumento.
EL
proyecto internacional comenzó con África y siguió con Europa y América
Latina, un continente en el que destacan de forma especial las
colecciones de Argentina, Colombia y México, según Randel.
"La
intención -dice- es documentar las plantas para saber cuáles son las que
existen y cuáles han desaparecido; dónde se encuentran; estudiar la
huella del clima y conocer la acción del hombre sobre ellas".
"Las plantas no mienten", afirma al respecto el presidente de la fundación neoyorquina.
Por
ejemplo, dice, "este año la primavera en Nueva York ha llegado un mes
antes de lo habitual. Las plantas responden a ello, algunas no podrán
vivir con más calor y morirán, o bien se trasladan a zonas más frías".
Aunque
en 2013 esté digitalizado la práctica totalidad de los herbarios, el
proyecto siempre estará "vivo" dado que se irán incorporando los nuevos
hallazgos de plantas que aún se producen.
Con este proyecto se
acabó el envío de ejemplares de plantas por correo tradicional, algunos
con una antigüedad superior a un siglo, de modo que los botánicos podrán
ver los especímenes en una pantalla con imágenes de muy alta resolución
y calidad.
Los primeros pliegos de plantas secas se remontan al
siglo XVII y y empiezan a abundar en el siglo XVIII, gracias a la
expediciones científicas impulsadas por los imperios español, británico y
francés.
Entre las colecciones más ricas figuran las del Jardín
Botánico de Madrid, las de Nueva York, París, Bogotá, Chicago, Medellín
(Colombia) y San Luis (Nueva Orleans, EEUU).
Dentro del proyecto,
uno de los aspectos importantes es el tecnológico, debido a que las
imágenes deben hacerse de una misma manera y la documentación
electrónica ha de ser compatible entre todas las instituciones
implicadas.
Aunque África atesora una de las riquezas en
biodiversidad más importantes, sus colecciones son muy pequeñas y su
principal fuente de documentación está en el continente europeo.
El
herbario del Real Jardín Botánico de Madrid cuenta con más de un millón
de ejemplares, de los que 150.000 son hongos, algas y briófitos. Todos
ellos perfectamente montados e inventariados.
Además, en su colección principal hay maderas, preparaciones y frutos, entre otros. EFEverde
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